Estuve en los dos conciertos en La Plata. En el mes de abril y en noviembre. Los dos fueron muy movilizantes. En el primero tenía a mi papá internado después de haber sufrido un ACV y eran días difíciles. En el concierto de fin de año, mi papá ya había fallecido. Con Everglow no pude evitar llorar y abrazarme fuerte con mi hermana. Fue un hermoso momento en el medio de un estadio repleto de gente.